martes, 25 de enero de 2011

Aventuras y desventuras de Beijing Chic en China


Tuvimos el destino en contra desde que pagamos en aquel centro comercial que solo tenía dependientes. Una nube negra flotaba sobre el pobre jabón de manos. Una sombra que nos acompañó por fronteras, por segundas adquisiciones, y por bodegas de aviones. Parecía una nueva entrega de destino fatal. Estaba escrito que ese Doramon no venía con nosotros y no vino. Nuestros acompañantes trajeron los suyos tan campantes porque no compraron el bote maldito, el de la sombra, el gafado... Una nube de melancolía empañó la vuelta porque habíamos dejado a nuestro gato cósmico en el baño de un hotel, abandonado, arpado, convertido en una bomba de relojería en cualquier posición que no fuera vertical... Cada vez que iba a las casas de los que sí trajeron la mercancía y veía a sus doraimons sonrrientes en las baldas de las estanterias de sus baños, todavía sin abrir, con el precinto escrito en mandarín, me inavadía una tristeza cósmica. Y recordaba como no pudo ser. Me embargaba la culpabilidad, maldecía mi mala suerte, escupía al suelo jurando en arameo.
Así que cuando el regalador del objeto insistió en que el objeto tenía sorpresa y vimos salir el Doraimon, flamante, con su precinto intacto, con su cartonaje publicitario, sonrriendo, volviendo a nosotros, se produjo una especie de reparación universal! Se cerró un ciclo!! Recuperé la fe. Sinceramente es uno de los regalos más bonitos que he visto hacer en mi vida. Muchas gracias.

3 comentarios:

  1. jejeje q bonito os ha quedado el cómic. Sin duda uno de los mejores regalos del amigo invisible!!! Personalizado y currado, no como otros...

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  2. y cumpliendo las exigencias requeridas... no como otros....

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  3. Vuestro Doraimon estuvo esperando dia tras dia en una casa de acogida, esperando el mejor momento para saltar al panetone y aparecer de nuevo como si saliera de la cinta de maletas del aeropuerto, renacido y con ganas de conocer mundo con sus ansiados dueños. Ya se ha reunido con su verdadero hogar, y en el camino, ha aprendido algo de catalan :)

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